Un suspiro profundo
para una herida abierta
y mil sabores para
disfrutar mi tristeza.
Mi ojo abiótico me recuerda
mi beso con la muerte
y el arrepentimiento de mis pecados,
mis venas en su exterior
y las promesas de vida.
No hay peor enemigo
ni rival más peligroso
que uno mismo,
y es tan absurdo
pero sucede,
y cuando sucede
te condenas
a la mediocridad
al error y falsedad
Se libre.
para una herida abierta
y mil sabores para
disfrutar mi tristeza.
Mi ojo abiótico me recuerda
mi beso con la muerte
y el arrepentimiento de mis pecados,
mis venas en su exterior
y las promesas de vida.
No hay peor enemigo
ni rival más peligroso
que uno mismo,
y es tan absurdo
pero sucede,
y cuando sucede
te condenas
a la mediocridad
al error y falsedad
Se libre.
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