La SEP le hace el “fuchi” a las instituciones públicas y los diputados estatales también; reconoce Jorge Ortiz Gallegos que desatendieron las demandas de los planteles de educación superior, a pesar de la incapacidad que existe en la entidad, de responder a la fuerte demanda de egresados de prepa.
Destacó que una de las principales exigencias sociales es la educación de calidad pertinente y vinculada a los sectores productivos, con opciones de empleo, pues de poco sirve que las universidades se limiten a crear ejércitos de desempleados.
En Aguascalientes, la educación de primera es para el que tiene mayores posibilidades económicas, y una de segunda, para los que menos tienen, con sus excepciones, de ahí la urgencia de elevar la calidad de educación superior de las instituciones públicas, que sufren el rechazo sistemático de la federación.
Ello impide que todos los que salen del bachillerato tengan acceso a las universidades; solo cuando los padres pueden realizar un esfuerzo adicional, los inscriben en planteles privados, muchos de ellos con dudosa currícula, y el riesgo de pagar para ser defraudados.
Expuso que la Secretaría de Educación Pública, en una nuestra de irresponsabilidad, se resiste a apuntalar y apoyar más a las universidades; en el caso de la UAA no ha crecido en su infraestructura ni en su matrícula, como la sociedad lo demanda, por falta de recursos.
Y aunado a esta situación, a nivel estatal también hay aversión a invertir más en educación, solo en el discurso se maneja este rubro como prioritario.
El legislador recordó que en el paquete económico 2009, los diputados “nos conformamos con la propuesta del Ejecutivo, no luchamos por asignarles más recursos; no aprobamos el incremento que la Universidad Autónoma y las demás instituciones públicas nos solicitaron, de las 9 solo aprobamos un raquítico aumento a una de ellas, y este será el reclamo del mañana hacia nosotros, de parte de la sociedad”.
Fuente: El Heraldo -23 de febrero de 2009-
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