En medio de un borlote provocado por la influenza, enfermedad que ha existido desde hace muchos años y que se lleva la vida de miles cada año, más de las que van hasta ahora, se legalizó el consumo de drogas en México… el olor de la verde se esparce entre los ciudadanos, la mayoría inconscientes de su ahora, presencia legal, es un olor descarado y cínico.
El primer paso para legalizar el mercado se ha dado. Mientras los principales grupos opositores se preocupaban por “el mal del puerco” y se perdían en la confusión tras un inservible tapabocas. Sin duda aumentará su consumo, tal vez se agrave el problema de drogadicción, pero disminuirá el abuso de poder de los polis, la cipol, la tira; no más golpizas ni mordidas por un churro o una grapa.
Esta es la forma en que ese gobierno mediocre soluciona el problema de las drogas.
¿Seremos algún día, legalmente libres de elegir qué y cuánto consumir?
¿Seremos capaces de hacer buenas elecciones?
¿Qué pasará?
¡No se sabe, es un pinche misterio! Jaja.
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